Era media noche, y en medio de un callejón oscuro un ¡BANG! resuena por toda la calle, seguido de un gemido ahogado y un golpe sordo...
El lugar, antes vacío, fue poblándose poco a poco. Lleno de personas que
movidas por la curiosidad, observaban la escena.
-Ha sido a quemarropa- afirmaba un testigo lejano.
-Y el cuerpo? - se preguntaban todos.
-Debe habérselo llevado...
-Yy.. yo... yo lo vi! - gemía un hombre con cara de espanto -Una mujer distraída. (extranjera sin duda) Pasaba por el callejón, el hombre salio de la nada, y entonces ese sonido fuerte y extraño! La vi desplomarse.. y sus rodillas temblaban!... El la sostuvo entre sus brazos y se la llevo!!! y yo no pude hacer nada...
Las miradas de terror de todos se cruzaban: su ciudad no era segura ahora...
Mientras tanto en un balcón cercano un anciano enjuto fumando pipa sonreía.
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Una semana después junto al lago se escucho nuevamente el rugido.
Y mientras las personas huían despavoridas a causa del impacto, palomas, patos y demás animales no se inmutaron.
Es este el lugar? - pregunto el inspector a su hermosa asistente.
-Si señor. Una pareja sentados al borde del lago, el hombre saca algo de su chaqueta y la mujer le ataca en el acto. Tres veces según dicen los rumores, cosa que concuerda con los sonidos que escuchamos. Varios jóvenes los observaban pero pasado el estruendo todos huyeron, nadie vio que sucedió con la pareja.
Sin embargo; Algo más inquietaba al inspector...
-Que clase de sonido no hace huir a los animales?
Caminando por el parque un anciano sonriente recordaba su juventud con melancolía.
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Dos días mas tarde en la plaza central:
-Han llegado mas noticias! - indica la asistente
-Los jóvenes aseguran que el hombre del lago era el testigo de la escena del callejón.
-Y la mujer?
-Su vecina señor.
-Hmm... El hombre es testigo de la desaparición de la mujer. Es posible que la mujer sea cómplice del crimen y lo haya querido callar.
Mas su conversación terminó abruptamente cuando la plaza se vió invadida por ese mismo sonido que movía hasta los cimientos mismos. Alarmados tanto inspector como asistente corrieron en dirección al estruendo... lo que vieron, hizo que soltaran sus armas.
Frente a ellos y justo en medio del parque, todos los jóvenes que habían presenciado el ataque del lago se encontraban abrazados en parejas...
En aquella triste y tranquila cuidad sumida en la monotonía,
en ese lugar sin vida, todos los presentes comprendieron lo que sucedía.
-Hace mucho olvidamos que tan grande puede ser "El impacto de un beso", o no inspector? -dijo el anciano. Más ni el inspector ni su asistente lo escuchaban ya... Se habían unido al "tiroteo".
